Camino entre ellos y su
basura, sus piedras, sus ladrillos. No me ven. Tienen la mirada perdida y su
arquitectura corporal es similar. Su ropa y su calzado de marca se destacan. En
realidad nunca han caminado por estas dos calles. Es su primera vez. En los
alrededores sus carros con vidrios ahumados los esperan. Todos pendientes de
sus teléfonos. Hay otros que no son como ellos y de ellos reciben las órdenes. Entonces
queman los cauchos que les traen y las bolsas de basura y los troncos de árbol
que les deja la alcaldesa de Maracaibo en las esquinas. Su “democracia”
consiste en des-conocernos. Su
“democracia” es no ver-nos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario